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El Ayuntamiento de Benalmádena y el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla han renovado el convenio de colaboración que ambas partes suscribieron hace un año para mejorar las relaciones y agilizar los trámites en todo lo que conlleve una relación entre la institución municipal y los 35 administradores de fincas que están registrados en la localidad, además de los que trabajan en este municipio pero tienen su despacho en un punto distinto.

El acuerdo fue ratificado por el alcalde Benalmádena, Víctor Navas, y por el presidente del CAF Málaga, Manuel Jiménez Caro, en un acto en el que también estuvo presente la vicepresidenta primera de la Corporación y responsable de Relaciones Institucionales, Marisa Mandly.

En esta reunión se puso sobre la mesa el problema que supone para los ayuntamientos la gestión de las entidades urbanísticas de conservación, por lo que este será uno de los puntos sobre los que trabajar en los próximos meses con la intención de tratar de normalizar las situación de las mismas.

Además, el convenio está planteado para que los 35 colegiados registrados en Benalmádena, además de los que tienen su despacho en otros municipios pero gestionan comunidades en esta localidad, se adhieran al mismo, circunstancia por la que obtendrían diversas ventajas como comunicaciones inmediatas del calendario fiscal, posibilidad de que el Ayuntamiento les detalle y enumere los impuestos que corresponde a cada comunidad que gestiona, establecer un canal de comunicación más ágil con la entidad municipal entre otras cuestiones.

Asimismo, se establecen programas de participación conjunta para abordar asutos relacionados con el urbanismo, la accesibilidad, el medioambiente urbano y la seguridad.

Para el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Manuel Jiménez, “este convenio es muy importante porque, además de poner en valor la figura del Administrador de Fincas Colegiado de cara a las administraciones públicas, abre el camino para que otros ayuntamientos de la provincia de Málaga o el propio gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla firmen acuerdos similares”.

Por otro lado, el alcalde, Víctor Navas, destacaba “la necesidad de trabajar conjuntamente y establecer líneas de diálogo porque un administrador de fincas no deja de ser un pequeño alcalde de un conjunto de viviendas, o de un pequeño barrio, y esta comunicación ayuda a tener una ciudad más ordenada, mucho más eficiente en cuanto a los recursos públicos y privados que se utilizan”.