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Ponencia de José Antonio Gómez Serrano, Ingeniero Forestal, en el Curso CAFMálaga Dospuntocero de 2017.

Normalmente, la problemática de las plagas se abarca desde dos puntos de vista: desde el sanitario y desde el medioambiental. Desde la perspectiva sanitaria, la Consejería de Medio Ambiente suele relacionar las plagas con los alimentos y la actividad humana. En concreto, las vincula con la gestión de residuos y con las pautas de comportamiento humano dentro de las entidades urbanísticas de conservación. En esta línea, las competencias las tienen la delegación provincial y las entidades locales, aunque hay competencias que no están claramente definidas, de tal forma que las cubren de manera conjunta, ayudándose mutuamente.

Desde el punto de vista medioambiental, las competencias recaen sobre la Delegación Provincial de Medioambiente y sobre las entidades locales. También interviene en algunos casos el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, más conocido como Seprona.

El concepto de plaga puede ser entendido como una situación que se encuentra el ser humano. Para un administrador de fincas, una determinada especie puede ser una plaga por circunstancias concretas que tiene en su comunidad; y sin embargo, en el medio natural o para otro ámbito de la economía puede no serlo. De esta forma, la plaga siempre hay que mantenerla en un umbral de tolerancia dependiendo de la necesidad que tenga cada sector. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que una plaga nunca se va a erradicar totalmente. Se debe controlar a la población sabiendo que la erradicación íntegra es muy difícil de conseguir.

A la hora de hablar de plagas, es importante considerar a las especies exóticas e invasoras y a la fauna silvestre. Las especies exóticas e invasoras son agentes de cambio y suponen una amenaza para la diversidad biológica. Un ejemplo es la pita, una especie arbórea que fue exótica en su momento. Se introdujo en la Península Ibérica con los Reyes Católicos, pero a día de hoy está asimilada como una especie autóctona o una especie silvestre. Por su parte, la cotorra, el mosquito tigre o el picudo, sí son consideradas como especies exóticas invasoras a día de hoy.

En la fauna silvestre, se distingue entre la autóctona y la alóctona. La autóctona está aclimatada a nuestro ámbito natural, por lo que lleva muchos años, incluso siglos, introducida en nuestro territorio. Así, la autóctona se diferencia por ser la que hay en un ámbito de distribución natural y la alóctona por ser la que se ha introducido posteriormente. Como fauna alóctona se puede mencionar a la pita o el meloncillo. El meloncillo es un depredador que hay en la fauna y se introdujo desde Marruecos hace ya siglos.

La normativa estatal

En la normativa estatal se encuentra la ley 42/2007 de Patrimonio Natural, la 14/89 de la General de Sanidad y la reciente que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Este catálogo es bastante interesante, recopila todas las especies que se consideran invasoras desde el punto de vista de actuación de las administraciones, que tienen una serie de obligaciones y protocolos para actuar.

En el supuesto de que en una comunidad de propietarios haya un caso de especie exótica invasora, el presidente o administrador tiene el derecho de solicitar un técnico al ayuntamiento o a la Delegación Provincial de Medio Ambiente o de Sanidad para que haga una inspección. Desde el Ayuntamiento de Marbella y Málaga el procedimiento se aplica para quitar, por ejemplo, los nidos de cotorras.

Además, existe la normativa autonómica de flora y fauna, la del reglamento de caza y la que modifica el reglamento de caza. En las urbanizaciones, sobre todo del extrarradio, suele ser frecuente que entren piaras de cochinos asilvestradas y surgen problemas. Ante esta coyuntura, los propietarios deben ser conscientes de que se trata de una fauna silvestre y peligrosa, una especie transmisora de enfermedades a la que no hay que introducir en el hogar, ya que incluso puede haber problema con el Seprona si tiene constancia de ello.

En cuanto a la normativa local, existe una red de alerta temprana para especies exóticas invasoras. Con previa solicitud, el servicio técnico municipal retiraría los animales, incluyendo aquellos que se encuentren en las comunidades. Para ello, necesitarían una autorización de la comunidad. El técnico municipal o de la Junta de Andalucía haría un informe y en su caso se retiraría el nido. Hace un tiempo, la Junta de Andalucía trató las palmeras de picudo, pero una vez que el presupuesto se acabó, cada comunidad tiene que gestionar el problema.

Las entidades locales se encargan también de la supervisión de estanques, parques, jardines y áreas periurbanas. Tienen una red de alerta temprana a nivel local, que está coordinada con la Junta de Andalucía y con el gobierno central. Asimismo, contempla la eliminación de poblaciones de especies de faunas invasoras y cuida la vigilancia a través de la Policía Local.

La ley 8/2003 encomienda varias delegaciones a las entidades locales, sobre todo los daños o la vigilancia, no solo de la fauna, sino también de flora. En el caso de la flora, un ejemplo es la uña de gato. Se utiliza mucho en las comunidades, donde se tapiza. Cuenta con un programa de retirada y de control porque va invadiendo todo el jardín y lo va destrozando, tiene una propagación muy potente. Por ley, a los ayuntamientos les corresponde parte de esa vigilancia.

Seprona

El Seprona es un cuerpo de la Guardia Civil que principalmente está enfocado a actuar en el ámbito rural o forestal. No obstante, tiene competencias para temas de vertidos y contaminación. Actúa en el ámbito urbano, por ejemplo, con los incendios forestales. Este servicio es el encargado de velar por el cumplimiento, según la Ley Orgánica 2/86, “de las disposiciones que tiendan a la conservación que tiene la naturaleza y el medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier índole relacionada con la naturaleza”.

Sus competencias son investigar el esclarecimiento del delito y falta contra el medio ambiente. Por ejemplo, hay propietarios que tienen en sus urbanizaciones fauna exótica como las águilas. El Seprona debe controlar que esta fauna está en regla, comprobando si tiene los permisos correspondientes.

También vela por la prevención de la contaminación a través de la competencia de cualquier tipo de vertido, tanto en el ámbito urbano como en el rústico. Además, se encarga de la protección del soporte físico, de la contaminación de suelos, del agua y de la atmósfera. Por lo que controla todos los vertidos de las industrias. Asimismo, gestiona la concienciación y la protección de medio ambiente a través de charlas, pero sobre todo, actúan con la vigilancia.

Documentación

Cuando se contrata a una empresa cualificada, los administradores de fincas deben pedir una serie de documentaciones. Entre ellas, está el contrato de servicio, el acta de trabajo, la descripción gráfica de la zona a tratar y la ficha de datos y seguridad de los productos utilizados. Este último está en el ROPO, en el Registro de Productos Fitosanitarios. Se requiere tener el carnet de aplicador, ya sea el cualificado o el básico, dependiendo del tratamiento que se haga y de los productos que se utilicen. La maquinaria que se use tiene que estar recogida también en el ROMA. Toda esa documentación siempre debe pedirse y tenerla como administrador para tener la documentación en regla.

Ecología en el ámbito urbano y los administradores de fincas: una oportunidad de gestión eficaz y excelencia

Hay un par de frases que me gustan mucho del libro ‘El arte de la guerra’. “El que comprende cómo luchar de acuerdo con las fuerzas del adversario saldrá victorioso”. Hay otra que dice “si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso a cualquier lugar a donde vayas”. Lo que interpreto de esta frase es que la plaga suele ser vista muchas veces como un enemigo y al enemigo hay que conocerlo, hay que saber su comportamiento. Muchas veces, por muchos productos fitosanitarios que empleemos y por mucho tratamiento que nos diga la empresa que tenemos contratada que hay hacer, hay problemas que se resuelven con actos tan fáciles como cerrar una alcantarilla que no sabíamos que estaba ahí, o detectando una zona encharcada en el césped.

Otra situación que puede darse es que toda la urbanización esté llena de platos con agua para que no rebosen las macetas, pero están siempre llenos de agua, y además son recipientes de color oscuro. El ámbito de cría del mosquito tigre es precisamente objetos oscuros o neumáticos. Donde se queda agua, en el borde de la lámina de agua es donde ponen huevos. Así, en algunas ocasiones por mucho que se fumigue, la plaga no se termina por no detectar adecuadamente el foco.

Por ejemplo, en Sacaba, había mucha polémica con que era en Guadalmar donde estaba el foco. El mosquito tigre no cría en láminas de agua naturales, y mucho menos en aguas saladas. El mosquito tigre tiene un comportamiento muy doméstico. Se trata de detalles que no sabemos, conocimientos sobre nuestro “enemigo” que pueden llegar a resultar muy útiles.

Por ello, debe llevarse a cabo una lucha integrada, es decir, una lucha donde se combinen la lucha química, la biológica, la biotécnica, la física, la genética y las prácticas culturales. En el caso de la procesionaria, tiende a hacer los bolsones en árboles que están muy soleados, o en las puntas donde da más el sol. Si se cortan esas ramas de arriba, a lo mejor no es necesario fumigar ni hay que actuar con productos fitosanitarios.

En otras ocasiones, si se fomentan determinadas especies de aves o de murciélagos, se puede reducir bastante la plaga. En el caso del mosquito tigre, los murciélagos son muy efectivos. Se trata de usar esa lucha biológica a nuestro favor. Ante un problema de plagas, hay que asesorarse con otro tipo de técnicos, aparte del de la empresa de plagas, ya que pueden ayudar y ahorrar muchos problemas cuya solución no da la empresa plaguicida.

La fauna normalmente se concentra como cualquier humano, en puntos de alimentación, de agua y de refugio. Si se conocen y se estudian esos puntos de las plagas que nos afectan, podemos reducir el nivel de población de esa plaga. Una vez hecho un estudio del ciclo biológico, del comportamiento o etología de esa plaga, la lucha química y biológica será más efectiva.

La lucha biológica consiste en fumigar con otro tipo de organismos que son parásitos a su vez de esa plaga y son inocuos para la salud humana. Por ejemplo, la procesionaria, se puede combatir con bacillus turgencia. Si se aplica esta lucha biológica en septiembre y octubre, el tratamiento es muy efectivo. Por el contrario, si se ejecuta en enero o diciembre, la erradicación es más complicada al ser orugas grandes. Para entonces, ya habrá surgido el problema de la procesionaria, de los perros y de las urticarias. Los tratamientos serán mucho menos efectivos y más costosos porque hay que utilizar más producto.

La procesionaria del pino es una especie silvestre, pero como humanos nos hemos metido en su ámbito y nicho biológico, las urbanizaciones se han metido en el monte y están dentro de las urbanizaciones.

El concepto de lucha integrada es bastante interesante y es a lo que se está tendiendo y a lo que se va a tender, a utilizar todos los medios que tenemos para luchar contra una determinada plaga.

El ciclo natural de la procesionaria del pino

El adulto de la procesionaria del pino es una palomita que no se ve. Esa palomita sale del suelo, de la tierra, sobre el mes de agosto y septiembre, y rápidamente se aparea y pone huevos. La hembra selecciona los ramillos y con las escamas del abdomen va poniendo los huevos. El ciclo varía mucho en función de las temperaturas, a mayor temperatura se acelera más el ciclo, se acelera su voracidad. El ciclo de la procesionaria en el sur y levante no es el mismo que en las zonas de interior.

Los tratamientos preventivos se deben hacer en septiembre. Hay urbanizaciones que no tienen la zona del pinar encima de las viviendas, por lo que es posible que con un tratamiento preventivo y aunque salgan unos cuantos bolsones, no sea necesario aplicar más producto curativo.

Desde septiembre hasta finales de enero, la oruga está en el árbol y está comiendo, hace sus nidos y sus bolsones. En el mes de febrero empieza la procesión, empiezan a bajar del árbol y van a enterrarse en el suelo. Normalmente, van a seleccionar un tipo de suelo que no sea arenoso ni muy encharcado, no les gusta ese tipo de suelo porque las crisálidas producen bastante bajas. Esas crisálidas tienen la particularidad de un fenómeno que se llama diapausa (la crisálida puede estar enterrada en el suelo cuatro años). Si hay un incendio en un pinar próximo a nuestra urbanización, esas crisálidas se van a quedar ahí en el suelo hasta que el pinar no empiece a recuperarse. Lo mismo ocurre con el corzo, tiene un mecanismo que se llama diapausa embrionaria, de tal manera que si la hembra se queda embarazada y las condiciones del medio no son buenas, la propia hembra reabsorbe el feto. Cuando las condiciones del medio sean buenas se queda otra vez embarazada.

En el mes de febrero, se produce el sexto estadio de herbario, en el que la oruga iría a hacer la procesión y a enterrarse. Hay dos tipos de tricomas o de pelo urticante. Los blancos y los anaranjados. Los anaranjados son realmente los que producen lesiones, los blancos no. Los blancos los utilizan para volar. Muchas orugas, los días de viento utilizan esos pelos para propagarse, para buscar la zona de alimentación donde puedan enterrarse. Esos pelos son los que nos van a dar problemas de asma, de alergia y de ese tipo de urticarias.

En algunos países, hay legislación para comprar una serie de parásitos naturales e introducirlos con una serie de permisos y autorizaciones. Aquí en España todavía no está muy bien legislado. Si se utilizan muchos productos bioquímicos, muchos productos biocidas en nuestra comunidad, la fauna que pasa desapercibida puede acabar muy perjudicada. Por eso, se puede abusar, una empresa contratada no debe fumigar una y otra vez. Esa no es la solución. Una alternativa podría ser la paleosepharia cauda, una especie de tabarro inofensivo sobre el ser humano que inyecta un veneno en la oruga, la digiere por dentro y se la come.

Con respecto a fomentar la fauna, hay comunidades en las que se ponen nidos de aves de tipo carboneros, herrerillos, o incluso la abubilla. La abubilla, que es bastante común aquí, es una depredadora empedernida de orugas de procesionaria. También se encuentra el lirón careto que aparte de la procesionaria, acaba con escarabajos picudos. Si en las comunidades se potencia tener nidos, hay que tener en cuenta que no es poner un nido cualquiera. Comercialmente se venden nidos que son específicos para que un tipo de ave sea la que colonice ese nido y no otra.

Los daños que producen los ataques de la procesionaria

Los principales daños que produce la procesionaria son la defoliación del arbolado, las reacciones alérgicas y la pérdida de crecimiento del arbolado. Además, predispone, sobre todo, cuando el ataque perdura durante años, a que entre otro tipo de insecto o perforador que acabe definitivamente con el árbol. Un ejemplo es el pelo urticante. Si el árbol está muy debilitado por defoliaciones muy intensas y ya no puede hacer la fotosíntesis, empiezan a entrar otro tipo de patógenos como los hongos.

Sobre todo, hay que tener mucho cuidado con este tipo de orugas. El Ayuntamiento presta servicios medioambientales como la atención al público en temas de limpieza de solares urbanos sin edificar, donde llegan quejas de este tipo. Se gestionan desde allí, donde llegan casos de niños y de animales. Los perros son unos animales muy curiosos, sobre todo los cachorros, ven las orugas y empiezan a tocarlas, a olerlas e incluso algunos se las comen.

Tipos de tratamiento

Los tratamientos biológicos son los que están dando más efectividad. Con las procesionarias se usan los bacillus thuringiensis en septiembre/octubre. En septiembre, es recomendable aplicar insecticidas e inhibidores de crecimiento. Impiden que la larva mude de un estadio a otro y muere. Otro organismo utilizado es el nemátodo.

Por otro lado, son muy interesantes las trampas de feromonas, a los técnicos les permite ver si en agosto va a haber mucha incidencia de plaga o no, dependiendo del número de palomitas que se capturen con esa trampa de feromonas. Si en el mes de julio o agosto se ponen, se puede saber si habrá que usar más producto o menos y si las aplicaciones del servicio son buenas o no. Otra solución puede ser cortar o quemar los bolsones.

La cotorra argentina

Hay dos tipos de cotorra, la de aquí, la argentina, y la monje. La argentina aguanta menos las heladas y la otra se está extendiendo más por zonas urbanas, por ejemplo, de Valladolid, donde aguantan más días de frío bajo cero. Realmente son loros que provienen de Argentina y de Asia. Son invasores e invasivas. Invasoras porque colonizan un hábitat que no es el suyo natural, e invasivas porque desplazan a la fauna autóctona, no conviven con ellas. Las cotorras son muy agresivas y son focos de trasmisión de enfermedades, los nidos pueden pesar más de 100 kilos (en Guadalmar hay muchos en los eucaliptos) y aparte suponen un riesgo para el viandante. Las ratas acuden para comerse los huevos de las cotorras y las cotorras saben defenderse.

En Málaga, empiezan a entrar en el año 1970. Son las consecuencias de la importación ilegal y de la inexistencia de la normativa. Normalmente, se escapan, se van soltando y es un animal muy cariñoso, pero también muy ruidoso. Las autoridades no se dieron cuenta o no se quisieron darse cuenta que eso era una especie invasora, se sabía desde los años 70. En Argentina estaba haciendo estragos en la agricultura y sigue haciendo estragos. Esta cotorra habita en los árboles, por lo que la zona de cría la tiene mucho más restringida en zonas urbanas.

Así, conocer a la especie es fundamental. En el caso de la cotorra argentina, cuenta con una gran adaptabilidad, agresividad y con un modo de conducta similar al del jabalí, lo coloniza prácticamente todo. Es muy versátil desde el punto de vista de su biología. Tienen dos puestas al año, una en primavera y otra en verano. Normalmente, la normativa no deja que se retiren nidos en esa época de crías y tienen ausencia total de depredadores naturales. El único es el halcón peregrino, pero se ha estudiado que solo el 15% de su dieta es la cotorra.

Es muy importante tener presente también el tipo de árbol. En los cedros, araucarias, palmeras y eucaliptos es donde suelen nidificar, son sus preferencias. Ese tipo de árboles hay que vigilarlos.

Se alimenta mucho de los higos de los ficus, en casi todas las comunidades hay ficus. Aunque también tienen preferencia por los cardos. En las comunidades, si hay zonas sin edificar alrededor o zonas abandonadas, ahí hay muchos cardos y son una zona natural de alimentación para las cotorras argentinas. Muchas veces, se puede requerir al Ayuntamiento para disponga a una empresa que limpie en el solar anexo a la urbanización por la normativa de limpieza pública y solares.

Las cotorras argentinas son capaces de duplicar su población en nueve años. En Málaga se estima que aproximadamente hay unos 3.000-3.500 nidales. Los nidales son nidos independientes que se comunican entre sí. Cada pareja tiene su nido, pero entre ellos se comunican.

Es una especie que está incluida en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, hay un programa a nivel nacional y a nivel autonómico para luchar contra ella. Se puede solicitar al Ayuntamiento un técnico para solucionar el problema. En concreto, hay una serie de métodos de control que se están utilizando, desde la cetrería a la quema de nidos. Otros sistemas son el ultrasonido y la introducción de depredadores como las comadrejas. También se aplica la caza controlada o las capturas, pero el veneno, por supuesto, está prohibido. Todo este tipo de actuaciones, siempre hay que consultarlas con el Ayuntamiento o con la Consejería de Salud o Medio Ambiente, no se puede actuar por cuenta propia.

Las cotorras argentinas suponen un riesgo para determinadas infraestructuras. Puede darse la situación de que un foco sale ardiendo, empieza a arder el nido y luego se puede comunicar con otra zona de la comunidad, surgiendo así un grave problema. Puede pasar que se caiga un transformador y se inicie un incendio forestal. Asimismo, producen mucho daño en arbolados, no solo físico, ya que son vectores de patógenos para el arbolado. Transmiten enfermedades de hongos a los distinto árboles.

Soluciones

Lo que se está utilizando ahora es la retirada de nidos y la recogida. No es el método más efectivo porque una vez que se retiran, si ese árbol a la especie le viene bien, vienen otros y lo colonizan de nuevo.

También se están empleando capturas con jaulas y ultrasonido. Estos últimos no están siendo muy efectivos. Hay que encargarlos a Estados Unidos y les tienen que poner la frecuencia específica. Algunas comunidades lo están probando y realmente se espantan, pero cuando se acaban acostumbrando al sonido, vuelven. Por tanto, sirve para un tiempo, pero el aparato vale en torno a 1.200-2.000 euros.

Fauna silvestre

Ha sido bastante destacado el problema con La Zagaleta. En principio, era un coto de caza y luego se urbanizó y se clasificó como urbano. Ahora tienen un problema. En un principio, las personas que vivían ahí consideraban precioso e idílico encontrarse a un ciervo o una cabra montesa pastando en la piscina, pero la fauna se reproduce y llega un momento en el que se lleva por delante todo lo hay por allí. Así, están teniendo una gran cantidad de problemas con percances con personas, con destrozos y enfermedades. Es un caso muy especial y bastante polémico. Han pedido autorización a la Junta de Andalucía y lo están solucionando con captura en vivo y con sacrificio de animales.

La ley que rige la fauna y flora silvestre es la 8/2003. En el artículo siete se recoge el régimen de protección: especies silvestres especialmente amenazadas en su hábitat. Está prohibido dar muerte, capturar en vivo, dañar perseguir, molestar o inquietar intencionadamente, así como destruir, quitar o dañar de forma intencionada nidos o huevos. Siempre que se haga algún tipo de actuación o se localice fauna silvestre, hay que ponerse en contacto con la Consejería de Medio Ambiente, con el Seprona o con la Policía Local, para saber cómo gestionar el tema.

Hay comunidades en las que la solución ha sido cercar. No obstante, también se han dado casos en los que se han utilizado un tipo de cerca que no está permitida y el Seprona las ha sancionado, no puede utilizarse cualquier tipo y siempre hay que contar con autorización. Está prohibido la cría y tenencia en cautividad de especie autóctonas, que requerirá la autorización de la consejería de Medio Ambiente.

¿Qué hacemos cuándo se detecte fauna? No acercarnos, no acorrarlarlos, no intentar alimentarlos y no ahuyentarlos. Muchas veces, cuando vienen los cerdos o jabalís a las comunidades, aquello se convierte en un espectáculo. Ha habido casos donde se ha atacado a personas y se han provocado daños. Sobre todo, hay que tener en cuenta la gestión de los residuos. Ellos vienen a donde hay comida. Si no hay comida no vienen. Si no hay agua no vienen.

Las épocas de especial peligro para la fauna silvestre son, por supuesto, la época de celo, con machos especialmente agresivos, como los ciervos; y las épocas de paridad y de cría. En este caso, son las hembras las que son más agresivas.

Se tira la basura y se llena el contenedor, la basura se tira al suelo y se atrae al tipo de fauna silvestre que vive alrededor. Los que viven en urbanizaciones que están junto al monte, hay que presente este tipo de cosas, que se convive con la fauna.

Entre las especies de mayor relevancia se encuentra el águila real ibérica, la cabra montesa, el búho real, el autillo, la garduña, el avión común (sobre todo se ha introducido), la genetta (tiene hábitos nocturnos, es una especie protegida), el gato montés, el meloncillo (es bastante peligroso, sobre todo, para comunidades que tienen faisanes sueltos o pavos reales), el tejón (es súper peligroso, es carnívoro y es carroñero) y el mosquito tigre o Aedes albopictus.

El mosquito tigre es de origen asiático y principalmente ha llegado aquí por el tema del comercio. Cuando empezó la globalización y el auge de China y de los países asiáticos, llegaron mucho a través del bambú y de los neumáticos. Les encantan los neumáticos porque van buscando sitios oscuros y con agua. Además, es una zona donde llueve mucho, por lo que es fácil que en los cargamentos de neumáticos se acumule agua. Aparecieron en 1979 en Albania y más tarde en Italia. Aquí, en España, apareció en 2004 en Cataluña y se ha ido expandiendo por toda la costa mediterránea. Es un poco como la cotorra, le gusta ese ambiente donde no hay muchas heladas. Se asocia mucho a zonas urbanas.

Hay un proyecto de vigilancia entomológica en los aeropuertos. Se propaga mucho en los vehículos, es donde más se propaga. En el 2015, se ha descontrolado brutalmente la propagación del mosquito tigre. Los científicos han hecho sondeos y está comprobado que hay mosquitos tigre en Málaga y en toda la Costa del Sol. El mosquito tigre tiene fundamentalmente hábito peridoméstico y se caracteriza por tener una línea blanca longitudinal en el tórax y cabeza. No es un mosquito grande, aunque lo parezca. En las patas también tiene esa línea de cebra. Hay muchos tipos de mosquito aquí en la Península Ibérica. El de toda la vida es el mosquito culex pipiens. Es el más habitual, pero hay muchos más.

El mosquito tigre pertenece al género Aedes y tiene un ciclo biológico en el que van haciendo las puestas en sitios oscuros y en el borde de la lámina de agua. La época del año en la que más huevos ponen suele coincidir con el verano, más bien en los meses de julio, agosto y septiembre. En aguas salobres no ponen puestas y en grandes láminas de agua donde no hay circulación tampoco. Los estanques no suelen ser su hábitat de puesta. Hay que concienciar mucho a los propietarios para tener hábitos de prevención. Se propagan especialmente en las canaletas o canalones. Se suele hablar mucho de los tiestos, para que se les quite el agua, pero los canalones también hay que tenerlos vigilados. Algunas piscinas también pueden ser un hábitat próspero. Tienen hábitos diurnos, sobre todo actúan más por la mañana y al atardecer. Tienen un vuelo bajo, normalmente suelen picar en las piernas. Hay que hacer una revisión de estas zonas, fumigar puede no ser efectivo si no se controlan estas zonas. La empresa de plagas contratada debe revisarlas.

Medidas preventivas

Los elementos fijos y objetos que no se pueden retirar, como las fuentes, cada cierto tiempo hay que limpiarlas. En regadíos o en ríos no crían, tampoco en estanques grandes. Este tipo de espacios no son su hábitat.

Algunos lugares públicos como los cementerios, son un hábitat perfecto para ellos. Se suelen acumular debajo de las esponjitas de las flores. Todas estas cuestiones ya las están teniendo en cuenta los equipos de mantenimiento de los cementerios. En las escuelas se debe prestar especial atención a todo tipo de fuentes y de pasos de agua para evacuar agua. Hay que intentar que el agua circule. Los planes internos de seguridad e higiene de las empresas tienen que controlar todos esos hábitats de mosquito tigre.

Recomendaciones

Vestir con camisas de manga larga, sobre todo al atardecer y al alba; y colocar mosquiteras. Algunos repelentes son más efectivos que otros. Por ejemplo, los de la marca Isdin están funcionando bastante bien. Asimismo, hay una crema que vende Revlon, que es hidratante y por lo visto también funciona bastante bien con el mosquito tigre. El mosquito tigre no es muy discreto, no se oculta tanto como el culex pipiens.