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El Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla ha lamentado la falta de claridad en torno a las limitaciones que se están imponiendo sobre el uso de agua potable para riego y, especialmente, piscinas en comunidades de propietarios. Así, en la actualidad las comunidades de propietarios deben tener en cuenta regulaciones como los ordenanzas municipales, bandos municipales, Decreto de Sequía de la Junta de Andalucía y el Reglamento Técnico-Sanitario de las Piscinas en Andalucía.

En este sentido, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Manuel Jiménez, ha destacado que “es imposible cumplir con todas estas normas porque son contradictorias entre sí”. De esta forma, ha explicado que “los bandos, en la mayoría de ocasiones, dejan claro que no se pueden llenar o rellenar piscinas con agua potable, aunque el último decreto de la Junta de Andalucía precisa que se podrá realizar el primer llenado de piscinas de nueva construcción o el llenado que responda a obras de rehabilitación de la piscina o de modificación del vaso, si lo autoriza la Comisión para la Gestión de la Sequía”. 

Esta situación obliga, en la práctica, a comprar agua transportada a través de camiones cisterna y para su uso en la piscina se produce otro problema: el Reglamento Técnico-Sanitario de las Piscinas en Andalucía. El mismo indica que “el agua procederá de la red de distribución pública, siempre que sea posible”. No obstante, precisa que “si tuviera otro origen, esta agua deberá cumplir, en el momento de su captación, los valores paramétricos establecidos”, lo que supone que el agua debe ser tratada en un depósito anexo o en el propio vaso de la piscina, por lo que deberá la instalación deberá estar cerrada hasta que alcance los niveles sanitarios óptimos, ya que este reglamento también indica que “el agua deberá estar filtrada y desinfectada antes de entrar en el vaso, al igual que el agua de alimentación si procede de la red de distribución pública”.

Y una vez que el agua está en el vaso, y que cumple los parámetros sanitarios y técnicamente puede ser usada hay otro escollo: muchas comunidades de propietarios tienen los contadores de agua de piscinas y jardines precintados o retirados, por lo que no es posible habilitar aseos en la piscina, imprescindibles para que puedan abrirse.

Todos sabemos que no hay agua, cada piscina pierde entre un 2 y un 3% de agua diaria por evaporación y salpicaduras, lo que supone que el rellenado puede ser entre 2 y 3 llenados completos por piscina en época estival, y ninguna regulación es contundente con lo que podemos o no podemos hacer”, denuncia el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla. En esta línea explica que “si se pueden abrir cumpliendo las normas que lo indiquen, y si no se pueden abrir que también lo comuniquen porque están dejando a los administradores de fincas la presión ante propietarios que, en muchos casos, se agarran a las contradicciones para usar la norma que más le interese con el objeto de poder abrir las piscinas y no hay garantías de que se cumpla con bandos, decretos o reglamentos vigentes”.

Reuniones desde el pasado verano

Los primeros problemas comenzaron el verano pasado en la Axarquía. Primero Vélez-Málaga, y después Rincón de la Victoria hasta ir sumando el resto de municipios, fueron prohibiendo el rellenado con la temporada ya iniciada. En aquella ocasión se contactó con ayuntamientos y las empresas que gestionan el agua en las distintas localidades sin que se aplicara un criterio claro. Este año ya se han mantenido reuniones con ayuntamientos, Junta de Andalucía y están fijados nuevos encuentros en los próximos días, pero sin aclararse en qué termino se puede usar el agua y si las piscinas podrán abrir dentro a finales de marzo con la Semana Santa.

El Colegio de Administradores de Finca de Málaga y Melilla advierte también de la dificultad de encontrar cubas de agua. Hay empresas que ya tienen sus camiones comprometidos para todo el verano y las que están disponibles es posible que incrementen notablemente sus tarifas como sucedió el pasado año en la Axarquía conforme avanzaba el verano y aumentaba la demanda. “¿Hasta qué punto puede asumir una comunidad de propietarios el coste de la apertura de una piscina y el ir comprando agua no potable si no hay seguridad jurídica ni seguridad de que vayan a poder contar con agua unas semanas después”, precisa el vicepresidente del Colegio, Manuel Díaz. 

(Fuente: Nota de prensa)